Meriania hernandoi Las melastomatáceas constituyen una interesante familia de plantas con flores muy vistosas que son muy apreciadas por jardineros y horticultores. La mayor parte de ellas son árboles relativamente pequeños, pero algunas son hierbas de menor porte. Algunos miembros de esta familia, como el sietecueros y el amarraboyos, tienen floraciones muy vistosas, razón por la cual son cultivadas con frecuencia en jardines rurales y urbanos de tierra fría. Una de las especies más llamativas y enigmáticas de esta atractiva familia es Meriania hernandoi. Para comenzar, el color anaranjado de sus flores es un rasgo poco común en la familia (normalmente, las melastomatáceas suelen tener pétalos de color rosado, magenta o fucsia). Pues resulta que los pétalos de Meriania hernandoi son de color naranja . Además, sus hojas, de un verde oscuro brillante, llegan a tener una longitud de más de 30 cm (al menos en los árboles jóvenes), tamaño relativamente grande dentro del género. Y para completar, los arbolitos de Meriania hernandoi son de baja estatura, ya que comienzan a florecer cuando tienen uno o dos metros de altura (aunque los individuos viejos pueden alcanzar hasta 10 m, o quizás un poco más). Esta especie fue descrita por el Padre Lorenzo Uribe en 19691 como “Meriania hernandi”, en honor al botánico colombiano Hernando García Barriga, quien recolectó las muestras que sirvieron para la descripción original, y las depositó en el Herbario Nacional Colombiano (así como en el U.S. National Herbarium y en el Herbario de la Universidad de Harvard). Originalmente nombrada con el epíteto específico “hernandi”, actualmente se acepta el epíteto “hernandoi”, ya que la terminación “oi” es la terminación gramaticalmente correcta para los epítetos derivados de “Hernando”. Meriania hernandoi es endémica del sur de Colombia (en el departamento del Putumayo) y del norte de Ecuador (en la provincia de Napo) creciendo desde los 1800 a 2400 msnm.